En San Leonardo, una de las casas construidas por Augusto César Ferrari en Agua de Oro, Córdoba se inauguró el 7 de septiembre una muestra homenaje con retratos y objetos del pintor, panoramista, arquitecto y fotógrafo.
Desde 2018 allí funciona el Centro de Interpretación cuyas actividades tienen el objetivo de difundir los aspectos más importantes de su legado en Argentina e Italia. Será un encuentro oportuno para descubrir nuevas historias y conocer a las personas comprometidas con ampliar y compartir el conocimiento sobre su obra. Habrá palabras de agradecimiento a lo que Susana, su hija, inició con tanta pasión y transmitió a los allí presentes para continuar su labor.
La FALFAA colabora activamente con el Centro de Interpretación para la labor conjunta fortaleciendo los vínculos con las personas presentes en los sitios patrimoniales en Iglesias, Capillas, Escuelas y el circuito de Casas de Autor en toda la Provincia de Córdoba.
Augusto C. Ferrari fue considerado uno de los mejores pintores de panoramas por su eficacia descriptiva y su capacidad para la perspectiva. El artista trabajó con la velocidad de reportero, ocurrido el terremoto viajó a la ciudad de Messina para documentarse con fotografías y bocetos que luego utilizó para reproducir, en la tela de 15 metros de alto por 124 de largo, el desastre natural y sus víctimas. Fue expuesto en la ciudad de Torino en julio de 1910 y luego en Londres. Montado en un pabellón circular con un primer plano de escombros, las personas entraban por un largo pasillo oscuro y se emocionaban al encontrarse en la escena de la devastación.
En 1914, en representación de los propietarios del Panorama de Messina distrutta, Ferrari viajó para gestionar su exhibición en Buenos Aires, cuya población de inmigrantes había sido solidaria con las víctimas del terremoto de Sicilia y Regio Calabria. No tuvo suerte al respecto, sin embargo se instaló en Buenos Aires. Tenía 43 años y así comienza la historia que fundan sus descendientes para compartir su legado a través de la Fundación Augusto y León Ferrari Arte y Acervo.
El archivo de la FALFAA cuenta con varias fotografías originales que realizó Augusto sobre sus 6 panoramas entre 1910 y 1928. Muchos años después, en 2003 León Ferrari escaneó a la máxima resolución posible para realizar las gigantografías sobre papel fotográfico en escala y montarlas de manera circular en la primer exhibición retrospectiva de su padre en el Centro Cultural Recoleta. En 2008 mejoró la resolución de los archivos digitales y los donó a la comuna de Messina en ocasión al centenario del terremoto. En el año 2018 se realizó por primera vez una exhibición y catálogo en la Acaddemia Albertina de Torino reconociendo la trayectoria de Augusto. En donde Gonzalo Moiguer, diseñador y programador de las páginas web de FALFAA, realiza la unión digital de cada imagen para poder visualizarlo en 360º en los anteojos para realidad virtual.
Hoy en día, en las visitas de los sábados a Taller Ferrari, ocasionalmente, es posible tener la experiencia de inmersión en el panorama de Messina distrutta a través de los anteojos virtuales. Dado que todos los panoramas están perdidos es una oportunidad para apreciar las dimensiones de éste tipo de obra.
En diciembre de 2020 se conformó la donación de la familia Ferrari al Museo Cívico de Módena, Itália, de siete cuadros y cuatro diseños de arquitectura de Augusto Cesar Ferrari. La misma se dió a partir de un proyecto organizado desde la Fundación en la Accademia Albertina de Turín en el 2018 para recibir la exposición curada por la arquitecta Liliana Pittarello, el Profesor Antonio Musiari, y parte de la família como Susana Ferrari, hija del arquitecto y Julieta y Julia Ferrari, nietas de León. La donación se celebró a través de una ceremonia virtual, el viernes 11 de diciembre presentada por la directora del museo, Francesca Piccinini.
«El olvido de personas y sus obras no hace justicia y hasta descalifica, pues sostiene o conduce a la ignorancia sobre unas y otras, más aún cuando una de las razones de ser de aquel es la falta de estudios que hagan posible que la omisión no suceda. En el caso de Ferrari hubo un motivo, sin dudas entre otros, que condujo a un olvido voluntario que llevó luego a no ocuparse de estudiarlo. Dicha razón fue el hecho de que el arquitecto-pintor llegó a Argentina en los albores de la modernidad arquitectónica y expresándose a través de la arquitectura de manera diversa a los nuevos tiempos, quizá para algunos totalmente opuesta, recurriendo a la historia para construir su particular lenguaje arquitectónico.»
En marzo del 2020 se desarrolló el Simposio Internacional “No olvidemos que el arquitecto es pintor”, sobre la vida y obra del pintor y arquitecto Augusto Cesar Ferrari. Tuvo lugar en el Centro de Estudios e Investigación sobre Cultura y Sociedad (CIECS) de la Universidad Nacional de Córdoba y CONICET y fue coordinado por el Arq. Horacio GnemmiBohogú del CIECS-CONICET. El evento contó con la presencia de la Decana de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño de dicha Universidad, Profa. Mgter. Mariela Marchisio, además de la hija del artista, Susana Ferrari, su nieto, Gerardo Ghioldi, la historiadora y arquitecta turinense Liliana Pittarello, y lxsinvestigadorxs y especialitas Bibiana Amado, Augusto Bernhardt, Paula Bruno, Patricia Camusso, Belén Colomer, Diego Fonti, Santiago Paolantonio, Silvia Piedracueva, Marcela Rapallo, Paola Sarbag, Enrique Zanni.