Augusto nació en 1871 en Modena, Italia. Estudió pintura de frescos, caballete y paisajista en la Academia Albertina de Torino y en el Museo Industrial de la misma ciudad. En Italia, colabora con su maestro Giacomo Grosso en varios panoramas y realiza el de terremoto de Messina en 1910. En 1914, a los 43 años, Ferrari emigró a Argentina con su hija Augusta, donde se dedicó principalmente a la arquitectura. Acá se casó con Celia del Pardo y tuvieron 5 hijos, Oscarcito, León, César, Graciela y Susana. Augusto fue arquitecto, pintor y fotógrafo. Decoró la Capilla del Divino Rostro en Buenos Aires y realizó dos panoramas para el centenario de 1916. Ferrari vuelve a la arquitectura, reformando en 1918 la Iglesia de San Miguel Arcángel en Buenos Aires, donde pinta además 120 cuadros con la ayuda de numerosas fotografías de sus modelos con las que traza los bocetos de sus pinturas. Durante una estadía en Italia que va desde 1922 a 1926, repite la experiencia de vincular la fotografía y la pintura, esta vez de caballete: desnudos, vistas de Venecia, escenas familiares. En Córdoba construye gran parte de su obra arquitectónica, varias iglesias, como “Los Capuchinos” y diversas casas en Villa Allende, donde veraneaba con su familia. Augusto muere a sus 99 años en Capital Federal, Argentina, lugar que vivió la mayor parte de su vida.